A las 11 horas del sábado 22 de octubre de 2022 se celebra en la catedral madrileña de la Almudena la primera beatificación de religiosos redentoristas mártires del siglo XX en España. Con Vicente Renuncio y sus 11 compañeros asciende el número de santos y beatos mártires víctimas de la persecución religiosa desatada durante la Revolución española (1934-1939) a 2.109. En este documento excel pueden consultarse los principales datos de todos ellos (están ordenados por fecha de beatificación, por lo que los redentoristas aparecen en último lugar).
La Congregación del Santísimo Redentor (CSsR) fundada por San Antonio María de Ligorio recibe así la palma del martirio para esos doce miembros de su orden 86 años después de que murieran. La misa será presidida por el cardenal prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, Marcello Semenaro.
Los mártires no destacan por sus edades (entre los 27 y 77) o su lugar de nacimiento (todos del norte de España, cinco de ellos navarros, uno del pueblo vallisoletano de Alaejos, un alavés, cuatro burgaleses y un ponferradino), lo más destacado, prueba del odio revolucionario hacia la religión católica, es que tres de ellos (y además tres de los cuatro sacerdotes: Crescencio Ortiz, Ángel Martínez y Bernardo Saiz) fueron asesinados el mismo día 20 de julio de 1936 en que de hecho estalló en Madrid la guerra al producirse el asalto por parte de los revolucionarios al Cuartel de la Montaña, donde los supuestos aliados de la sublevación ni siquiera se habían sublevado formalmente, lo cual, lo mismo que el hecho de que se rindieran, no fue óbice para que fueran acto seguido asesinados, como tantos otros enemigos reales o imaginarios (caso de los mártires) de la revolución. Aparte los 19 hasta ahora beatificados de la revolución de 1934, los del 20 de julio son las víctimas más tempranas de la guerra hasta ahora beatificados (y con estos son 12).
En este PDF de Hispania Sacra pueden leerse un resumen biográfico.
Otros dos redentoristas asesinados durante la revolución, los hermanos Celso Alonso Rodríguez y Ángel Vesga Fernández, están integrados en una causa de 91 futuros mártires de la diócesis de Valencia.

Además, tres mártires del siglo XX en España terminaron su pasión el 22 de octubre de 1936: en Barcelona el lasaliano barcelonés José Casas Lluch (hermano Ildefonso Luis) más el carmelita descalzo leonés Luis María de la Virgen de la Merced Minguell Ferrer, que cedió a otro sacerdote la documentación para marchar a Francia, y en Madrid el paúl soriano Teodoro Gómez.
Otros seis mártires beatificados nacieron un 22 de octubre: El dominico Vicente Rodríguez Fernández, asesinado en la primera jornada de sacas hacia Paracuellos en la que hay beatos; el alumno de Filosofía agustino Pedro Simón Ferrero, asesinado en el mismo lugar el día que más mártires se han registrado; el anciano mercedario Antonio Lahoz Gan; el sacerdote granadino Antonio García; el paúl orensano Benito Paradela Novoa; y en Sevilla -donde hubo mártires porque hubo Revolución y, aunque fuera rápidamente sofocada, mostró su talante perseguidor del catolicismo- el salesiano Antonio Fernández, ya citado en este blog.
En Francia, se conmemora a san Valerio de Langres (407, víctima de los vándalos) y san Lupencio (584). En Huesca es memoria obligatoria de las hermanas Nunilo y Alodia, vírgenes y santas mozárabes de padre musulmán y madre cristiana (851). En Rusia, la Iglesia ortodoxa ha glorificado a dos sacerdotes mártires de este día de 1918 (Pedro Vyatkin Constantino Sukhov) y uno de 1937 (Constantino Aksenov).
El misionero tropical que animaba a los rehenes en la cárcel de Ventas



