Tres mártires del siglo XX en España nacieron un 30 de septiembre: el padre Mariano de San José (Santiago Altolaguirre Altolaguirre), trinitario, el sacerdote valenciano Vicente Sicluna y José María Badía Mateu, uno de los 20 alumnos de teología claretianos asesinados en Barbastro el 15 de agosto de 1936; él en concreto escribió en la carta con que se despidieron de su congregación: «¡Visca el Cor de Jesús i de María!». En la ampliación de esta entrada, informo sobre las VII Jornadas Martiriales que por primera vez se celebran en Madrid (18 al 20 de octubre de 2019), dedicadas a los canónigos mártires en España; y sobre las VI Jornadas Martiriales que se celebraron en Barbastro del 26 al 28 de octubre de 2018.
Se conmemora en este día a san Antonino (soldado de la legión tebana patrón de Piacenza, Italia, donde su fiesta se celebra el 4 de julio; su sangre se licúa), martirizado en 303. En Rusia, la Iglesia ortodoxa ha glorificado a siete mártires de esta fecha: cuatro asesinados en el monasterio de Nikolaev-Koryazhma en 1918 (dos archimandritas –Pablo Moiseyev y Teodosio Sobolev– y dos monjes sacerdotes: Serafín Kulakov y Nicodemo Schapkov), y los otros tres de 1931 (la novicia Irina Frolova), 1941 (el laico Juan Korotkov) y 1943 (la novicia Alejandra Khvorostyannikova).