Seis mártires del siglo XX en España terminaron su pasión el lunes 28 de septiembre de 1936: en la provincia de Barcelona un seminarista, un carmelita descalzo y un hospitalario; en Valencia un jesuita más una terciaria capuchina -sor Francisca Javiera de Rafelbuñol– hermana del sacerdote asesinado el día anterior en Sagunto, y en Vallecas (Madrid) el vicenciano Saturnino Tobar.
En la República Checa se celebra en esta fecha a su patrón san Wenceslao I (935). En Rusia, la Iglesia ortodoxa ha glorificado a 13 mártires y un confesor de esta fecha: dos de 1918 (el arcipreste Juan Ilyinsky y la monja Eudokia Tkachenko), cuatro de 1921 (los sacerdotes Gregorio Troitsky, Andrés Kovalev, Gregorio Konokotin y Juan Yakovlev), un confesor de 1932 (el archimandrita Ignacio Biryukov), uno de 1935 (el sacerdote Demetrio Ignatenko) y siete de 1937 (cinco sacerdotes: Juan Borozdin, Pedro Petrikov, Nicolás Skvortsov, Nicolás Tsvetkov y Jacobo Leonovich; y una monja, María Rykov).
