El 6 de octubre de 1934 tuvo lugar el primer asesinato cometido durante la Revolución española que ha sido declarado por la Iglesia católica como martirio: el marista Plácido Juan José Fábrega Julià (hermano Bernardo) es por ahora el primer mártir el siglo XX en España. Además, tres mártires nacieron un 6 de noviembre: un sacerdote diocesano, un lasaliano y un dominico.
En Japón, se conmemora el martirio de los beatos Juan Hashimoto y sus 51 compañeros (1619); en Francia, el del beato sacerdote Francisco Hunot (1794); en Vietnam, el de san Francisco Trần Văn Trung (1858). En Rusia, la Iglesia ortodoxa ha glorificado como mártir al sacerdote Juan Pankratovich (1937).
Los tres mártires del siglo XX nacidos un 6 de octubre son:
Joaquín Vilanova Camallonga, de 47 años, coadjutor de Ibi (Alicante), no quiso marcharse sin permiso del párroco y fue asesinado el 29 de julio de 1936.
El lasaliano Fermín Géllida Cornelles (hermano Alejandro Juan), de 46 años, tras un simulacro de juicio en Benicarló, pagó mil pesetas para que le dejaran marchar, le dieron un salvoconducto, lo subieron a un tren y lo mataron junto con un franciscano en la siguiente estación el 18 de agosto de 1936.
El dominico fray Manuel Santiago Santiago, de 20 años, es por ahora junto con otro religioso de su congregación y un marista, uno de los tres últimos asesinados en Paracuellos (el 3 de diciembre de 1936) que han sido beatificados.
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