El 8 de diciembre de 2018 celebra la Iglesia católica en Orán (Argelia) la beatificación de 19 mártires del siglo XX asesinados en el «decenio negro» de guerra civil argelina. El grupo va encabezado por el obispo monseñor Pierre Claverie e incluye a los monjes trapenses de Tibhirine. La beatificación puede seguirse en directo por internet y youtube a las 13 horas en ktotv.com o Youtube.com/ktotv.
KTO Tv ha publicado estos datos sobre ellos:
Hermano Henri Vergès, asesinado en su oficina de la biblioteca de estudiantes de la Casbah de Argel, junto con la hermana de la Asunción Paul-Helène Saint-Raymond el 8 de mayo de 1994.
Las hermanas agustinas misioneras españolas sor Caridad Álvarez y sor Esther Paniagua, asesinadas a tiros el 23 de octubre de 1994 cuando iban a misa. La segunda había dicho: «nadie nos puede quitar la vida, porque ya la hemos dado».
El 27 de diciembre de 1994 eran asesinados en el patio de su misión de Tizi Ouzou los padres blancos Jean Chevillard, Alain Dieulangard, Charles Deckers y Christian Chesse. Declers había dicho: «sé que mis actividades son peligrosas para mi vida. Aquí está mi vocación, me quedo». Y Chevillard: «sé que puedo morir asesinado. Nuestra vocación es dar testimonio de la fe cristiana en tierra musulmana».
El 3 de septiembre de 1995 eran asesinadas al salir de misa en Argel, donde eran profesoras, las hermanas de Nuestra Señora de los Apóstoles Angèle-Marie (Jeanne Littlejohn) y Bibiane Leclerc. Lo mismo le sucedió el 10 de noviembre de 1995 a sor Odette Prévost, hermanita del Sagrado Corazón, quien ante el peligro que corría dijo que era «un momento privilegiado de vivir con más verdad la fidelidad a Jesucristo y al Evangelio».
Los siete monjes trapenses de Tibhirine fueron secuestrados el 26 de marzo de 1996 y asesinados posteriormente. Eran el hermano Luc Dochier, los padres Christophe Lebreton y Christian de Chergé, más los hermanos Paul Favre-Miville, Michel Fleury, Bruno Lemarchand y Célestin Ringeard. El hermano Luc había dicho: «Qué puede pasarnos. Que vayamos hacia el Señor y nos sumerjamos en su cariño». Y el padre Christian: «Es seguro que Dios ama a los argelinos y sin duda ha elegido demostrarlo dándoles nuestras vidas».
El 1 de agosto de 1996 fue asesinado el obispo de Orán, Pierre Claverie, en un atentado con bomba del que también fue víctima su amigo Mohammed, quien decía: «Estamos aquí por el Mesías crucificado, y por ninguna otra razón. Es una cuestión de amor».
En la oración publicada en carta pastoral de noviembre de 2018 por el arzobispo de Argel, monseñor Paul Desfargues, se pide: «Bienaventurados mártires de Argelia, obtened para nuestra iglesia que por medio de cada uno de sus miembros sea cada día más testigo auténtico de la caridad de Cristo».