Cinco mártires del siglo XX en España nacieron un 23 de marzo: un lasaliano castellonense, un marista burgalés, una adoratriz y una sierva de María cántabras, más un salesiano ilerdense.
Le arrancaron las orejas, los ojos, la lengua y los genitales
Gabriel Albiol Plou (hermano Justino Gabriel de las Escuelas Cristianas), de 26 años y natural de Peñíscola (Castellón), fue asesinado en su pueblo el 11 de agosto de 1936 y beatificado en 2013. Emitió sus primeros votos en 1928, trabajando desde 1933 en Condal. Al estallar la revolución, vivió en casa de un exalumno y luego marchó a casa de sus familiares en Madrid, optando toda la familia por regresar a Peñíscola. Alguien reconoció al religioso al llegar, pero el jefe miliciano los dejó marchar. El hermano Justino se ocultó en una cabaña de un tío suyo en el monte, No obstante, un dia, al amparo de la noche, volvió a su casa.
El 12 de agosto, por la tarde, un grupo de milicianos rodeó la casa reclamando a voces al fraile, que estaba en el desván-granero. Cuando los milicianos comenzaron a registrar, se presentó diciendo: “¡Aqui estoy!”. Le llevaron a la cárcel del castillo del Papa Luna, y por la noche lo sacaron, haciéndole caminar hacia la playa, pinchándole constantemente con las bayonetas. Le cortaron las orejas, le pincharon los ojos, y lo metieron en el mar, para que la sal le produjera mayores dolores.
Le sacaron del agua y le cortaron la lengua y los genitales. Luego le atravesaron una bayoneta de oido a oído, y como aún respiraba, le clavaron otra bayoneta en el omóplato. Por fin le acribillaron a tiros. Echaron el cadáver al mar, pero las olas lo devolvieron a la playa. Fue enterrado en el cementerio de Benicarló. Al exhumar su cadáver se hallo una bala en la masa encefalica y otra en el abdomen. Sus restos se hallan en San Martin de Sasgayolas. Más en esta página.
Felipe Ruiz Peña (hermano Gil Felipe), de 29 años y natural de Cilleruelo de Bezana (Burgos), fue uno de los maristas cuyo rescate se gastó en armas el honorable Tarradellas, que fueron asesinados el 8 de octubre de 1936 en el cementerio de Montcada i Reixac (Barcelona) y beatificados en 2007.
Sinforosa (de la Sagrada Familia) Díaz Fernández, de 44 años y oriunda de Novales (Alfoz de Lloredo, Cantabria), fue asesinada el 10 de noviembre de 1936 en Vicálvaro, entre el cementerio y el de la Almudena, con las otras 22 adoratrices del Santísimo Sacramento que murieron «con la sonrisa en los labios y bendiciendo a Dios».
Augustina Peña Rodríguez (hermana Anunciación), de 36 años y natural de Ruanales (Cantabria), era Sierva de María en Pozuelo de Alarcón, fue asesinada en Las Rozas el 6 de diciembre de 1936 y beatificada en 2013. Ver artículo del aniversario.
Pablo Gracia Sánchez, salesiano coadjutor de la comunidad de Carabanchel Alto, de 44 años y natural de Lleida, fue asesinado en Madrid el 15 de diciembre de 1936 y beatificado en 2007 (ver artículo del aniversario).
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