Un mártir del siglo XX en España nació un 6 de julio: el marista Leoncio Pérez Gómez (hermano Porfirio), de 37 años y natural de Masa (Burgos), uno de los 46 asesinados el 8 de octubre de 1936 en Montcada i Reixac y beatificados en 2007, cuyo rescate se gastó en armas el honorable Tarradellas (ver artículo del 8 de octubre). Puesto que su historia ya está contada, relataré algo de lo sucedido en Miguelturra (Ciudad Real).
Categoría: Julio
Cinco mártires del siglo XX en España nacieron un 5 de julio: un sacerdote navarro de los Sagrados Corazones, un párroco leridano, un salesiano malagueño, un claretiano gerundense y un paúl barcelonés.
Solo un mártir del siglo XX en España, de los hasta ahora beatificados, nació un 4 de julio: el lasaliano gerundense Baldomero Margenat Puigmitja (hermano Esiquio José de las Escuelas Cristianas).
Simularon que había intentado huir
Ocho mártires del siglo XX en España nacieron un 3 de julio: dos maristas (uno burgalés y otro navarro, ambos con el poco corriente nombre de Trifón), un capuchino burgalés, un sacerdote diocesano tarraconense y otro almeriense, un sacerdote agustino de Palencia y de Valencia una religiosa de San José más una laica que fue ejecutada con su marido.
Cinco mártires del siglo XX en España nacieron un 2 de julio: un lasaliano de Lérida, un sacerdote diocesano y dos laicos de Valencia, más una monja guipuzcoana de la Visitación.
Tres mártires del siglo XX en España nacieron un primero de julio (comparten por tanto cumpleaños con el autor de este blog): un sacerdote claretiano turolense, un sacerdote diocesano de Murcia y un lasaliano gerundense.
La devolución a Aragón de los bienes del Monasterio de Sigena (o Sijena) se ha visto acompañada de reclamaciones en torno al mal estado de las obras que conservaba el Museo de Lleida. Nadie ha mencionado que esos bienes son los restos de los que destruyeron nuestros antepasados, en un ejercicio de sádico odio contra la religión, en el que colaboraron aragoneses y catalanes (como el resto de españoles, cada uno en su región), y por el que nunca nadie ha pedido perdón, desde los partidos que expresamente participaron (en esa localidad CNT, UGT-PSOE, ERC) y que hoy se consideran tan limpios y autorizados para culpar a los demás.

En el caso de Villanueva de Sigena, como puede verse en esta documentación entresacada de la Causa general que estudió los hechos en la posguerra, en el comienzo de la Revolución en la localidad tuvieron un papel milicianos llegados de Cataluña, aunque para la destrucción del Monasterio (30 de julio de 1936), el ayuntamiento de posguerra no menciona más que la participación de personas de la localidad, «la casi mayoría de vecinos», afirmación poco explicable, a no ser por el ambiente de terror, a la vista de que en las elecciones de 1936 las derechas habían ganado con el 93% de los votos… El asesinato del sacerdote, Antonio Montull, fue anterior y también obra de anarquistas de Barcelona -uno de ellos malagueño- que fueron expresamente a matarlo, aunque lo remataron frentepopulistas locales, con el agravante de quemar su cuerpo. En cambio, fue posterior a la destrucción del monasterio el martirio del sacerdote lorquino ya beatificado Vicente Montserrat Millán, capellán de la parroquia del pueblo.