Todavía hay calles sin asfaltar en Madrid, y una de ellas es la de monseñor Óscar Romero, en el tramo que sale de la Avenida de los Poblados casi a la altura del Metro Aluche. Caminando por ella llegamos hasta el cementerio de Carabanchel Bajo y nos topamos con esta placa en memoria de ocho mártires de la guerra civil, jóvenes de entre 18 y 22 años. Por cierto que la placa fue retirada por los comunistas-podemitas del Ayuntamiento de Madrid, celosos de calificar de franquista todo lo que no sea exaltación de la Revolución Española, si bien, advertidos de su error, repusieron la placa el 3 de febrero de 2016.
Hoy hablaré además de los cuatro mártires de la Revolución Española que nacieron en la fiesta de la Candelaria.
Once son los mártires del siglo XX en España nacidos un 23 de enero: un misionero de los Sagrados Corazones mallorquín asesinado en Barcelona; un capuchino barcelonés, un carmelita calzado martirizado cerca de Cervera (Lleida); un mercedario burgalés al que mataron en Lleida; un salesiano de Barcelona; un constructor de Carcaixent (Valencia), dos hospitalarios, dos párrocos y un novicio dominico.
Cinco mártires del siglo XX español hasta ahora beatificados nacieron un 28 de diciembre. Uno de ellos es el mercedario José Trallero, capturado junto con otro religioso del monasterio turolense del Olivar. Ambos soportaron con tal fortaleza el martirio que sus asesinos dijeron: «No hay Dios, pero si hubiese, estos son dos santos». Esa admiración no implica arrepentimiento en sus asesinos, pues algunos de ellos los calificaban como estúpidos por haberse negado a blasfemar, y afirmaban que, por el mismo motivo, no habían tenido «más remedio» que matarlos. Los otros mártires nacidos en la Fiesta de los Santos Mártires Inocentes eran un benedictino, un dominico, un carmelita de la antigua observancia y un capuchino.
El sacerdote franciscano Gabriel Olivares es por ahora el único mártir entre los asesinados el 21 de diciembre de 1936. Nacidos un 21 de diciembre hay otros cinco beatos mártires: dos sacerdotes diocesanos y tres religiosos. Contaré algo más por extenso el caso del párroco de la Purísima Sangre de Reus y de los carmelitas de Tárrega, que según contaron sus asesinos se resistieron a dejarse quitar los crucifijos.
De los 53 mártires del 28 de noviembre, uno fue asesinado en Paterna (Valencia), otro en Vicálvaro (Madrid), y 51 en Paracuellos junto con Pedro Muñoz Seca en la «primera» saca de Carrillo. Muñoz Seca es uno de los 16 seglares de la Causa de canonización de Eduardo Ardiaca y 43 compañeros de la diócesis de Alcalá, introducida el 12 de noviembre de 2016; entre los laicos está también el político Ricardo de la Cierva (hermano del inventor del autogiro y padre del historiador). Sobre el asesinato del dramaturgo han escrito recientemente Manuel Ortega y sobre Paracuellos Julián Herrero con datos de José Manuel de Ezpeleta. Entre las historias de tantos mártires de Paracuellos se publicó ese día la de Juan Bautista Arnau, adorador nocturno emigrado desde Ulldecona (Tarragona) y que había prosperado como óptico en Madrid.
Misa por los caídos celebrada en el foso de Santa Elena del Castillo de Montjuic.
Dos lasalianos, un carmelita de la antigua observancia y un sacerdote de la diócesis de Almería son los cuatro mártires del siglo XX en España que terminaron su pasión el 22 de noviembre de 1936. Los dos primeros fueron detenidos por visitar y animar a otros religiosos refugiados en casas de amigos.
Además se conmemora el 22 de noviembre a la santa romanaCecilia (230); en Turquía el martirio del beato franciscano Salvador Lilli y siete compañeros armenios (1895); en México al sacerdote san Pedro Esqueda Ramírez (1927).
El franciscano italiano Salvador Lillo fue martirizado en Turquía junto con siete laicos armenios.
Siete mártires del siglo XX en España terminaron su pasión un 13 de octubre: dos de 1934 (los paúles Salustiano González Crespo y Tomás Pallarés Ibáñez) más cinco de 1936: el lasaliano Ruperto García Arce (hermano Florencio Miguel) en Barcelona, y en Tarrasa los carmelitas de la antigua observancia Antonio (Ludovico María) Ayet Canós y Ángel (Ángel María) Presta Batlle. Además fueron martirizados, en Figueras (Gerona), el sacerdote paúl Juan Puig Serrá y en Almería el párroco de la localidad de María, Herminio Motos Torrecillas.
Además, es el aniversario de la beatificación de 522 mártires en 2013 en Tarragona, por ese motivo se celebra en esa diócesis la memoria obligatoria del obispo Manuel Borrás y sus compañeros mártires, y entre los claretianos la de José María Ruiz Cano y sus compañeros. Este aniversario se celebra en el Santuario de Santa María de la Villa de Martos (Jaén) con una misa a las 18 horas en honor de los dos mártires cuyos restos se veneran allí: el seminarista Antonio Aranda Espejo y la religiosa Madre Victoria Valverde González.
Misa en honor de los mártires beatificados en 2013, en Martos (Jaén).
En Córdoba se celebra la memoria de los santos mártires Fausto, Jenaro y Marcial (siglo III o IV); en Francia, la del beato sacerdote Pedro Adrián Toulorge (1793). En Rusia, la Iglesia ortodoxa ha glorificado a 12 mártires de este día: uno de 1918 (el arcipreste Procopio Popov) y el resto de 1937: una laica (Apolinara Tupitsina, dos salmistas (Alejo Serebrennikov y Mateo Soloviev), cinco sacerdotes (Vyacheslav Zankon, Simeón Lileyev, Alejandro Orlov, Pedro Pushkinsky y Pedro Soloviev), un protodiácono (Serafín Vasilenko), un sacerdote (Basilio Guryev) y una monja de clausura (Alejandra Chervyakova).
Entorno del Palacio de Buenavista, en Hortaleza, donde mataron al beato José Santos.
Seis mártires del siglo XX en España terminaron su pasión el miércoles 23 de septiembre de 1936: la laica Sofía Ximénez, con su hermana María de la Purificación y su hijastra María Josefa de Santa Sofía -ambas monjas vedrunas- (más su hijo disminuido, que no ha sido beatificado) en la provincia de Valencia, el prior de la provincia carmelita de la Bética -padre Carmelo María-, en la de Córdoba, un sacerdote diocesano en Almería -padre Diego Morata– y otro paúl -el padre José Santos Ortega– en Madrid.
En Italia se conmemora a los santos mártires Andrés, Juan, Pedro y Antonio de Siracusa (martirizados en el África islámica después de 881); en México a los tres niños mártires de Tlaxcala (Cristóbal, Antonio y Juan, 1527-1529); en las islas británicas, al beato sacerdote Guillermo Way (1588); en Polonia, al beato sacerdote Józef Stanek (1944). En Rusia, la Iglesia ortodoxa ha glorificado a 16 mártires asesinados en este día de 1937, más uno de 1938: este era el obispo Varo Shmarin; los demás el archimandrita Gabriel Yatsik, el arcipreste Basilio Maximov, los laicos Tatiana Grimblet y Simeon Turkin, los sacerdotes Pedro Yurkov, Gleb Apukhtin, Pedro Grigoriev, Constantino Kolpetsky, Ismael Kudryavtsev, Basilio Malinin, Nicolás Pavlinov, Juan, Eugenio y Paladio Popov, Juan Sofronov, más el sacerdote-monje Meletio Fedyunev.
En Francia, se conmemora el martirio del beato Antonio Banassat (1794). En Rusia, la Iglesia ortodoxa ha glorificado a siete mártires: en 1918 el sacerdote Stefan Khitrov, en 1919 cuatro laicos (Eudokia Sheikova, Daría Ulybyna, Daría Timagina y una joven llamada María), en 1921 el obispo de Ufa, Simon Schlei, y en 1939 el diácono Iván Smirnov.
Frente a esta iglesia recibió 30 disparos sor Patrocinio de San José.
Entre los asesinados en vísperas de la Asunción de 1936, hay 19 mártires del siglo XX en España: en Asturias cinco capuchinos más un sacerdote paúl, masacrados con un centenar de personas en Gijón; en la provincia de Castellón, dos hermanos de La Salle en Benicarló, un escolapio en Almazora y un operario diocesano en Vilar de Canes; tres carmelitas en Hinojosa del Duque (Córdoba); en la provincia de Tarragona dos sacerdotes diocesanos –Andreu Prats Barrufet y Jocund Bonet Mercadé-; uno más en Valencia –Félix Yuste Cava– y otro en la provincia de Ávila; en Madrid un sacerdote de los Sagrados Corazones-Luis Roz Ezcurra-, y una carmelita en la provincia de Barcelona.
En esta fecha se conmemora el martirio de Antonio Primaldo y otros 812 santos en Otranto (Italia) por los islamistas (1480); el del sacerdote dominico santo Domingo Ibáñez de Erquicia y el novicio san Francisco Shoyemon en Nagaski (Japón, 1633); el martirio por los nazis de san Maximiliano Kolbe (1941). En Rusia, la Iglesia ortodoxa ha glorificado al arcipreste Demetrio Pavsky, martirizado en 1937.