Cinco mártires del siglo XX en España terminaron su pasión el sábado 3 de octubre de 1936: un sacerdote diocesano en Almería, un laico en Úbeda (Jaén), un carmelita -el hermano Eufrasio María– en Barcelona y en Madrid el sacerdote terciario capuchino Crescencio García Pobo, más el sacerdote paúl Eleuterio del Castillo Gómez.
En Alemania (e Inglaterra) se celebra en este día a los santos mártires Ewaldo el negro y Ewaldo el blanco, compañeros de san Wilibordo de Utrecht (695); en Brasil, se celebra a 30 mártires de 1645, incluyendo a los sacerdotes André de Soveral y Ambrósio Francisco Ferro; en Rusia, la Iglesia ortodoxa ha glorificado a dos mártires del 3 de octubre de 1937: el arcipreste Teoctisto Smelnitsky y el sacerdote Alejandro Tetyuyev.
El digital totlleida.cat publicó el sábado 29 una reseña del homenaje a los mártires en Lleida, en el que participó el claretiano Josep M. Abella, obispo auxiliar de Osaka (Japón).
19 beatos mártires del siglo XX en España teminaron su pasión el jueves 24 de septiembre: cuatro salesianos –Rafael Rodríguez Mesa, Esteban García, Antonio Pancorbo y Manuel Gómez Contioso– y dos maristas en Málaga, cuatro trinitarios en Cuenca, en la provincia de Valencia dos sacerdotes diocesanos y dos laicos, un carmelita y un dominico –José María Vidal Segú– en la provincia de Barcelona, un religioso claretiano –Ramón Roca– en la de Lérida, un sacerdote secular en la provincia de Alicante, más un oblato capuchino –Norberto Cembranos de la Verdura– en Madrid.
Entre los asesinados en vísperas de la Asunción de 1936, hay 19 mártires del siglo XX en España: en Asturias cinco capuchinos más un sacerdote paúl, masacrados con un centenar de personas en Gijón; en la provincia de Castellón, dos hermanos de La Salle en Benicarló, un escolapio en Almazora y un operario diocesano en Vilar de Canes; tres carmelitas en Hinojosa del Duque (Córdoba); en la provincia de Tarragona dos sacerdotes diocesanos –Andreu Prats Barrufet y Jocund Bonet Mercadé-; uno más en Valencia –Félix Yuste Cava– y otro en la provincia de Ávila; en Madrid un sacerdote de los Sagrados Corazones-Luis Roz Ezcurra-, y una carmelita en la provincia de Barcelona.
Entre los asesinados el miércoles 12 de agosto de 1936 hay 31 mártires del siglo XX en España. Fueron el obispo auxiliar de Tarragona –Manuel Borràs Ferré-, martirizado el mismo día que cuatro sacerdotes de su diócesis, un carmelita –Carles (de Jesús María) Barrufet Tost– y un operario diocesano en esa provincia; el titular de Jaén, Manuel Basulto Jiménez, muerto junto con su vicario Félix Pérez Portela en la matanza del Tren de la Muerte en la localidad madrileña de Vallecas, donde ese mismo día fueron asesinadas dos Hermanas de la Caridad; otras cinco fueron martirizadas en Puerta de Hierro y dentro de la misma capital lo fueron un sacerdote dominico y otro capuchino –Fernando (de Santiago) Olmedo Reguera-, un vicenciano –Perfecto del Río Páramo– y en su provincia un hospitalario, martirizado en Valdemoro; cinco sacerdotes y un cooperador claretianos fueron mártires en Barbastro, y en la misma provincia de Huesca mataron a dos sacerdotes diocesanos en Monzón: José Jordán Blecua y José Nadal Guiu. También mataron al párroco de Puente del Arzobispo (Toledo) y a una mujer de la Institución Teresiana en Hornachuelos (Córdoba). En Barcelona, fue martirizado un sacerdote capuchino y en Cuenca un beneficiado de la catedral de Almería, Enrique María Gómez Jiménez.
Lugar donde se cometió la matanza del Tren de la Muerte (hoy Centro de Transportes de Madrid).