Tres mártires del siglo XX en España nacieron un 22 de junio: un sacerdote secular tarraconense, el obispo de Almería y un monje de Montserrat riojano.
El sábado 22 de junio de 2019 a las 11 de la mañana en la Catedral de la Almudena de Madrid fueron beatificadas 14 mártires concepcionistas franciscanas (10 del convento de San José de Madrid, dos de El Pardo y dos del de Escalona, Toledo). La ceremonia fue presidida por el Cardenal Giovanni-Angelo Becciu, Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos.
10 de las mártires eran del convento madrileño de la calle Sagasti (hoy Mártires Concepcionistas), entre ellas la abadesa. Fueron sacadas de la casa en que se refugiaban en Madrid el 7 de noviembre de 1936 y asesinadas en lugar desconocido. Según ha relatado Javier Paredes, ya al salir de su convento con el estallido de la Revolución el mismo 19 de julio de 1936, su capellán les pidió que manifestaran expresamente su disposición al martirio, y así lo hicieron todas:
El capellán, con rostro de grave preocupación, distribuyó todas las sagradas formas a las religiosas. Y al finalizar, se dirigió a ellas en voz alta y las hizo esta pregunta: “Si las circunstancias lo pidieran, ¿estaríais dispuestas a dar la vida para manteneros fieles a vuestros compromisos de almas consagradas?”
Todas contestaron un sí firme e incondicional, y marcharon apresuradamente a quitarse el hábito, para vestirse de seglar.
– Sor Isabel (madre María del Carmen) Lacaba Andía – Sor Petra Peirós Benito – Sor Asunción Monedero – Sor Manuela Prensa Cano – Sor Balbina Rodríguez Higuera – Sor Beatriz García Villa – Sor Ascensión Rodríguez Higuera – Sor Juana Ochotorena Arniz – Sor Basilia Díaz Recio – Sor Clotilde Campos Urdiales
Mártires de Escalona y El Pardo
Cuatro concepcionistas franciscanas fueron mártires en circunstancias distintas: dos de la comunidad de Escalona (Toledo), Sor María de San José Ytoiz (abadesa) y Sor Asunción Pascual Nieto (vicaria), que tras ser conminadas con el resto de su comunidad a renegar de la fe el 16 de septiembre por las autoridades de Escalona, fueron llevadas a la Dirección General de Seguridad en Madrid y asesinadas en una checa de Madrid, donde un testigo vio sus cadáveres, según relata D. Jorge López Teulón.
El mismo postulador de las causas de beatificación de la archidiócesis toledana recuerda que las otras dos mártires, Inés de San José Rodríguez Fernández y María del Carmen de la Purísima Concepción Rodríguez Fernández, cuyos restos podrán ahora venerarse en la casa madre toledana, eran de la comunidad de El Pardo, expulsadas de allí el 21 de julio de 1936 y asesinadas en Vicálvaro el 23 de agosto.