Siete mártires del siglo XX en España nacieron un 9 de julio: una franciscana hija de la Misericordia mallorquina, un hospitalario colombiano y otro palentino, un alumno de teología claretiano gerundense, un lasaliano burgalés, una adoratriz del Santísimo Sacramento guipuzcoana y un sacerdote diocesano jienense. 
Catalina (del Carmen) Caldés Socías, de 37 años y natural de Sa Pobla (Mallorca), era franciscana Hija de la Misericordia, fue asesinada en Barcelona el 23 de julio de 1936 y beatificada en 2007. Es una de los ocho mártires del Coll (ver artículo del 23 de enero).
Juan José Velásquez Peláez (hermano Juan Bautista), de 27 años y natural de Jardín (Antioquía, Colombia), fue uno de los siete hospitalarios colombianos asesinados en Barcelona el 9 de agosto de 1936 y beatificados en 1992, cuyo caso relato en el artículo del 7 de abril.
Luis Masferrer Vila, de 24 años y oriundo de Sant Vicenç de Torelló (Girona), era alumno de teología claretiano y con 19 de sus compañeros fue asesinado en Barbastro el 15 de agosto de 1936 y beatificado en 1992. Se despidió de su congregación escribiendo: ¡Viva el Corazón de María mi Madre, y Cristo Rey mi Redentor! (ver artículo del 12 de mayo).
Alejandro Cobos Celada (hermano Benjamín), de 49 años y natural de Palencia, era profeso de la orden hospitalaria de los hermanos de San Juan de Dios (hospitalarios) del instituto-asilo San José de Carabanchel Alto, fue asesinado con sus 11 compañeros de comunidad, que no se quisieron separar ni delante de la fosa donde fueron fusilados, en Boadilla del Monte (Madrid) el 1 de septiembre de 1936, y beatificado en 1992 (ver artículo del 10 de febrero).
Pío Ruiz De La Torre (hermano Buenaventura Pío de las Escuelas Cristianas, en las que había tomado el hábito en 1926), tenía 27 años y era oriundo de Fresno de Rodilla (Burgos), fue asesinado en Tortosa el 1 de septiembre de 1936 y beatificado en Tarragona en 2013. Junto con los también lasalianos Manuel Mateo Calvo -hermano Claudio José, de 33 años, tomó el hábito en 1916, fue detenido el 21 de julio-; y Maximiano Fierro Pérez -hermano Ángel Amado, de 31 años, novicio en 1916, fue detenido el 31 de julio-; formó con los detenidos en la carcel de Tortosa, según relató un superviviente, una pequeña comunidad donde se oraba, se reflexionaba, y se cantaban himnos religiosos siempre que se podía. Cada dia, al anochecer, llegaban los milicianos para sacar a un grupo de presos y matarlos. Pasada la media noche del 31 de agosto de 1936 fueron dos los coches que llegaron sucesivamente. En el primero se llevaron a dos obreros catolicos. En el Segundo, a los tres hermanos de las Escuelas Cristianas y al padre Prats. Al salir, por los pasillos fueron cantando el Miserere. Los fusilaron en el lugar llamado Los Ametllers.
María (hermana Borja de Jesús) Aranzábal Barrutia, de 58 años y natural de Elgueta (Guipúzcoa), fue una de las 23 adoratrices asesinadas el 10 de noviembre de 1936 en Vicálvaro, que murieron «con la sonrisa en los labios y bendiciendo a Dios» (ver artículo del aniversario) y fueron beatificadas en 2007.
Francisco Solís Pedrajas, de 59 años y oriundo de Marmolejo (Jaén), era párroco de Mancha Real (Jaén), donde como otras 127 personas -y a pesar de que inicialmente, por su fervor, los milicianos quisieron perdonarle- fue fusilado en represalia por el bombardeo de Jaén que causó 159 muertos y beatificado en 2013 (ver artículo del 4 de abril, aniversario).
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